Este crucero,
dónde Federico se sentó un día,
había servido para que dejasen sus fatigas
labradores y letrados.
Era el mismo lugar
dónde las mujeres descansaban, cargando un agua
que bebían sus hijos,
sus maridos, sus mayores ...
Era el mismo lugar
dónde las mujeres descansaban, cargando un agua
que bebían sus hijos,
sus maridos, sus mayores ...